La democracia y la demagogia

Publicado en 3 Marzo 2018

Primeramente, definiré cada una de estas palabras y luego estableceré la relación que creo que existe entre ellas.

La democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía. En ella, las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que les confieren legitimidad a los representantes. Aristóteles la reconoce como la mejor de las tres formas planteadas (monarquía, aristocracia y democracia), debido a que la mayoría de los habitantes están totalmente representado por la persona que ellos elijan para que tome su voz en el gobierno general y así mismo las decisiones y atenuaciones que estos planteen. Es la mejor forma de participación social que se puede concebir.

La demagogia es la corrupción de la democracia y consiste en ser una estrategia utilizada para alcanzar el poder político. Esta se lleva a cabo mediante apelaciones a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica y la propaganda. Los demagogos emplean la falacia “ad populum”.

La demagogia es utilizada en la política debido a que es la forma más segura de conseguir el poder político ya que con ella se dice todo lo que el pueblo quiere escuchar. Los actuales demagogos son nuestros representantes en la democracia y aunque parezca contradictorio realmente funciona así. Como ya dije, en la democracia existen ciertas personas que se agrupan en diferentes partidos políticos cuya función es escuchar las sugerencias y quejas del pueblo para llevar estas propuestas a unas asambleas y congresos para debatirlas y buscar soluciones. Sin embargo, la mayoría de veces no ocurre esto ya que esas propuestas llegan totalmente distorsionadas e incluso a veces ni llegan. Al mismo tiempo, actualmente la política en vez de parecer un medio para ponerse de acuerdo parece una competición, por eso los representantes políticos quieren tener la máxima población de su parte. Para ello realizan campañas y meetings en los que se dedican a contratacar con argumentos y hechos que dejan en ridículo al resto de partidos políticos. Con esto consiguen llamar la atención del público y por tanto el que mejor se defienda se llevará el máximo apoyo ciudadano.

Creo que la política tiene que tener una renovación lo antes posible, es vergonzoso que se le intente tomar el pelo al pueblo dándoles falsas ilusiones al proponer cambios y mejoras, pero más vergonzoso es aprovecharse de este cuando está en un periodo de crisis o de retroceso social y después tomar decisiones sin tener en cuenta lo prometido. Luego se extrañan y se sorprenden cuando en las encuestas sale un buen porcentaje de la población que deja su voto en blanco. A lo mejor no se dan cuenta de que esa parte no se siente representada… se siente humillada y cabreada al ver que realmente no existe esa democracia que pensamos conocer.

Pierre-Joseph Proudhon dijo;

La demagogia, es la hipocresía del progreso....

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